¿como comenzaron esta semana?. siento no haber subido estos dias pero estoy de arriba a abajo haciendo todo un papeleo que tengo que hacer por que el sábado me graduó :) así que dejen salgo de eso y empiezo en forma con la novela y la maratón.
Chicas se que muchas ya tienen el blog en favoritos y ven cuando actualizo asi que por favor quien prefiera que ya no le avise más por Twitter me diga :)
__________________________________________________________________________________________
De repente se puso de pie y se agacho
frente a mí y sorpresivamente me dio un beso salvaje y lleno de pasión.
Peter: –dijo en mi oído con una voz
sumamente sexy- Te prometo que
conmigo la vas a pasar MUCHO mejor –me guiño el ojo y se fue
dejándome una sonrisa en el rostro.
La vueltas de la vida
Capitulo dieciséis
Jamás había dormido tan en paz
como anoche, aunque dormí realmente pocas horas comparado a las que estaba
acostumbrado, cuando me metí a la cama no podía dejar de recordar a Lali en mis
brazos, el tacto suave de su piel y sus labios dulces y suaves, cada vez que la
recordaba una sonrisa aparecía en mi cara. No sé qué es lo que tiene ella pero
ya no podía negar que había caído redondito a sus pies.
Me levante de la cama apenas sonó
el despertador, cosa bastante rara en mí porque siempre me quedaba dando
vueltas un rato. Me desnude y me metí en la ducha, no dure más de diez minutos
porque no me gustaba desperdiciar agua, me vestí con uno de los tantos trajes
que tenía esta vez con una gris y baje las escaleras contento hacia la cocina
para encontrar a mi mamá preparando el desayuno.
Peter: Buenos días –le di un beso
en la mejilla- ¿Cómo está la mejor mamá del mundo?
Emi: -rió- Bien, amaneciste de
buen humor –afirmó pero yo conteste de todas maneras-
Peter: Si, resulta que tuve una
excelente noche –dije terminando mi café-
Emi: ¿Y eso por qué? ¿Qué hiciste?
–se sentó conmigo a desayunar-
Peter: Que feo eso vieja, ¿no me
enseñaste a no ser chismoso desde chiquito? –pregunte divertido-
Emi: Eso no es ser chismoso
–protesto como una niña- soy tu madre y tengo derecho a saber
Peter: -agarré una tostada y me
paré- Si sos mi madre, pero no, no te voy a contar –le di un beso en la mejilla
y Salí gritándole que la quería.
Me subí a mi auto y maneje hasta
la oficina cantando mi música favorita. Estuve revisando unos papeles hasta que
llego Agustín para que firmara unos contratos, pero se quedó a charlar un rato.
Peter: ¿Vos nunca trabajas? –dije bromeando,
sabía que Agus era uno de los mejores -
Agustín: La verdad, muy poco –rio-
¿Por qué estás tan alegre?
Peter: -No pude evitarlo y sonreí-
¿Yo? ¿Por qué lo decís?
Agustín: Porque desde que llegaste
tenés una sonrisa de tarado
Peter: ¿No tengo derecho a estar
contento?
Agus: Por supuesto que tenés
derecho y yo como amigo tuyo tengo derecho a saber por qué es.
Peter: -reí- Aun así prefiero no
decir nada, ya te contaré más adelante
Agustín: No me podes contar ni un
pedacito chiquito
Peter: -reí- Pareces una mujer
Agustín: -hizo su voz más gruesa-
Yo soy todo un hombre es más, me voy con mi novia –Salió de la oficina
dejándome riendo.
Trabajé un poco más hasta que vi
que el reloj marcaba las 12:10, fruncí el ceño, Lali dijo que pasaba por mi
oficina a las 12:00, porque no quería que me topara con Sebastián y dijera algo
por lo cual podría arrepentirme luego.
Mis nervios se calmaron cuando
tocaron suavemente la puerta y luego paso Lali tímidamente. Estaba hermosa como
siempre, con un pantalón ajustado y una blusa rosa que hacía notar sutilmente
las curvas de su cuerpo, con unos tacones cómodos.
Peter: Hola –sonreí-
Lali: ¿Por qué tan contento?
Peter: La razón de mi felicidad acaba
de cruzar por esa puerta –me levante y fui a saludarla con un beso en la
comisura de sus labios- ¿lista?
Lali: Si –asintió tímidamente y no
pude evitar darle un abrazo
Peter: Ay por Dios, me volves loco
–dije besándole la coronilla-
Salimos en mi auto y llegamos a un
restaurante italiano muy agradable, quería que fuera el primer almuerzo de
mucho y quería que fuera especial. Nos sentamos en una mesa un poco apartada
para que tener un poco de privacidad y después de pelear un poco con Lali
porque dijo que no quería que gastara mucho dinero en ella pedimos nuestros
platos.
Lali: Gracias por todo esto Peter,
aunque no era necesario
Peter: -agarré su mano y entrelacé
nuestros dedos – ya te dije que lo hago porque quiero
Lali: Definitivamente cumpliste
con tu promesa, la estoy pasando mucho
mejor que ayer
Peter: y bueno, que esperabas, no
me podes comparar con Sebastián –dije bromeando-
Lali: tonto –rio- pero tenés razón
Hablamos un poco más, hasta que
llegaron nuestros platos, comimos entre risas y nuestras manos estuvieron
juntas la mayoría del tiempo hasta que un grito nos dejó sorprendidos
Sebastián: ¿se puede saber qué
haces comiendo con este imbécil?
___________________________________
Besos
Mery